Las infracciones más graves que no debes cometer al volante

En Automatic Box, especialista en cajas de cambio automáticas en Sevilla, no solo nos preocupamos de que vuestro coche esté en perfecto estado, sino que también miramos por que tengáis una conducción segura. Hoy en el blog os hablamos sobre las acciones imprudentes y temerarias que os pueden costar una multa y la retirada de 6 puntos de vuestro carnet de conducir.

No podemos negar que el miedo a las multas hace que muchas personas tengan una conducción segura y prudente. Pese a que la mayor motivación para que los conductores tengan cuidado en la carretera es su salud y la del resto de conductores, muchas veces son las multas y la retirada de puntos, lo que los anima a ser prudentes. Por ello, hoy desde nuestro taller especialista en cajas de cambio automáticas en Sevilla repasamos aquellos actos que pueden suponernos una multa importante y la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir.

Superar el límite de velocidad permitido
Como bien sabéis todas las carreteras tienen limitada la velocidad y aparece especificada en la señales de tráfico. Si un conductor sobrepasa el límite de velocidad establecido es posible que tenga que pagar una multa de entre 100€ y 600€ y pierda entre 2 y 6 puntos de su carnet de conducir. La sanción económica y de puntos variará en función de cuánto de haya excedido del límite.

Consumo de alcohol y/o drogas al volante

Son muchas las campañas que El Gobierno y la DGT lanzan para concienciar a la población de los peligros que tiene el consumo de alcohol y/o drogas al volante. El límite permitido para conductores noveles y profesionales es de 0.15 mg/l en aire. Para el resto de conductores el máximo es un poco mayor llegando a estar permitido hasta 0.25 mg/l. En caso de que el conductor superarse los 0.60 mg/l estaría cometiendo un delito. Restos de cualquier otro tipo de drogas en nuestro organismo ya sería motivo de sanción independientemente de las cantidades. Su mullta va de 500€ a 1.000€ y la retirada de puntos puede variar de 4 a 6.

Invadir otro carril

Invadir el carril contrario también puede suponernos una sanción económica, al igual que circular en el sentido contrario. Esto último puede parecer poco habitual pero hay que tener mucho cuidado con la distancia que recorremos al dar marcha atrás. La sanción de estos actos supone una cuantía de entre 200 y 500 euros y hasta 6 puntos de nuestro carnet de conducir.

Como os hemos dicho al principio del artículo, nuestra mayor motivación para realizar una conducción segura debe ser nuestra seguridad y la de todos los que están en la carretera. Pero aún así, desde nuestro taller especialista en cajas de cambio automáticas en Sevilla esperamos que este artículo también os ayude a tomar conciencia de algo tan importante.

Si necesitáis más información o queréis realizarnos alguna consulta no dudéis en poneros en contacto con nosotros a través de las redes sociales  ¡Estaremos encantados de atenderos!

Como actuar ante un pinchazo en carretera

¿Qué ocurre si se pincha la rueda del vehículo en mitad de la autopista? ¿Cómo debemos actuar? Hoy en Automatic Box, taller de cambio automático en Sevilla os contamos todo lo que necesitáis saber sobre ello.

Es fundamental que revisemos el coche antes de cogerlo, y no nos referimos solo a cuando hacemos trayectos largos, sino también para nuestro día a día. Uno de los elementos que debemos tener en cuenta cuando hacemos estas revisiones son los neumáticos.

Como ya hemos comentado en post anteriores, las ruedas son fundamentales para la seguridad del vehículo, y por tanto, la de los pasajeros. Pero no todo depende de nosotros, en la carretera pueden surgir ciertos imprevistos que pueden hacer peligrar nuestra seguridad. Entre ellos están el pinchazo de un neumático en mitad de la carretera. En este caso lo más importante es no bloquearnos y seguir los pasos que os detallamos a continuación.

  • Lo primero que debemos hacer es recuperar el control del coche. Muy posiblemente el pinchazo de la rueda haya desequilibrado el vehículo y nos toca a nosotros recuperarlo. Para ello debemos agarrar con fuerza el volante y no frenar bruscamente ni dar volantazos.
  • Una vez hemos recuperado el control del vehículo debemos activar las luces de emergencia. Esta es una de las primeras acciones que debemos llevar a cabo, ya que nos servirá para informar al resto de vehículos que están circulando de que algo no va bien en el nuestro.
  • Cuando ya tenemos los dos pasos anteriores, debemos ir rediciendo la velocidad progresivamente. Debemos olvidarnos de pegar frenazos bruscos ya que eso podría provocar un accidente con el resto de vehículos. Poco a poco iremos reduciendo la velocidad hasta que el coche quede parado en un sitio seguro.
  • Mientras vamos reduciendo la seguridad, debemos ir buscando un sitio en el que el coche pueda quedarse parado sin peligrar nuestra seguridad ni la del resto de coche que van por la calzada.
  • Si ya tenemos el coche parado en un sitio seguro ha llegada el momento de poner los triángulos de seguridad y el chaleco reflectante. Os recordamos que los triángulos en autopistas y autovías se colocan a 50 metros detrás de nuestro vehículo. Si por el contrario, estamos en una carretera convencional con dos carriles, uno de cada sentido, debemos colocar uno delante y otro detrás.

Desde Automatic Box, esperamos que es artículo os haya servido de ayuda y os permita afrontar con mayor seguridad este tipo de imprevistos en la carretera.

Si tenéis alguna duda, siempre podéis dejárnoslas en los comentarios o escribirnos a través de nuestras redes sociales. ¡Estaremos encantados de ayudaros!

Los mejores coches automáticos en 2022

Cuando seleccionamos un vehículo, tenemos muchas cosas en cuenta a la hora de hacer nuestra elección. La marca, el modelo, los caballos, la seguridad, o el precio. Otro aspecto muy importante cuando elegimos un coche para comprar, es la caja de cambios. Cuando configuramos la caja de cambios, hay dos posibilidades: manual o automático.

Si se elige manual, es el conductor el que se encarga de realizar los cambios de marcha. Si se elige automático, se hacen solos los cambios de marcha. En los últimos años, cada vez son más las personas que han preferido un cambio de marchas automático frente al manual. Un coche automático te permite estar más atento a la conducción, a la carretera. Es por eso que se dice que los coches automáticos son más seguros, ya que evitan posibles distracciones o equivocaciones con la caja de cambios. En resumidas cuentas, los coches automáticos son más sencillos de manejar y más cómodos.

En esta lista vamos a hacer una descripción de los que son, a juicio nuestro, los mejores coches del mercado con caja de cambios automática. La lista puede ir variando a medida que va avanzando el 2022, pero estos han sido los 5 mejores coches automáticos de lo que llevamos de año, por características y rendimiento.

Hyundai i10

Sin duda nos encontramos ante un vehículo pequeño, de hecho de los más pequeños del segmento, cuenta con varias motorizaciones de diferente potencia y gracias a su tecnología innovadora hacen que sus consumos sean mínimos. Este vehículo cuenta con la mayoría de las características que buscan los estudiantes, es un vehículo muy pequeño pero que cuenta con un habitáculo muy bien aprovechado, además cuenta con la variante N-line que lo hace aún más atractivo y se puede disfrutar de una conducción algo más deportiva pero sin dejar de llevar un vehículo para el uso diario que hace unos minúsculos consumos.

  • A favor: Buen motor, maletero de buen tamaño, se mueve genial en ciudad, y cuenta con alta tecnología.
  • En contra: Tiene un acabado básico, y la quinta plaza es poco utilizable.

Toyota Yaris

Es uno de los vehículos más vistos por las ciudades y llama mucho la atención por su calidad precio, hoy en día con la renovación estética que ha sufrido ha conseguido obtener un aire mucho más deportivo que hace que a los estudiantes les llame mucho la atención, además a eso hay que sumarle que tiene diferentes motorizaciones a escoger contando con una híbrida, por ello también hace que tenga un consumo muy reducido. Es un vehículo práctico para la ciudad y tiene muchas características que los estudiantes necesitan, cuenta con avanzada tecnología que  también es el punto de mira de muchos ojos, por ello los estudiantes en muchas ocasiones lo escogen como un buen vehículo.

  • A favor: Consumo reducido, 5 estrellas NCAP, fácil maniobrabilidad.
  • En contra: Maletero algo pequeño, y no está pensado para grandes trayectos.

Hyundai Bayon Maxx

El Hyundai Bayon será el nuevo miembro de la gama SUV del fabricante surcoreano. Se trata del modelo de acceso, un todocamino urbano de segmento B que se situará inmediatamente por debajo del Hyundai Kona. Su lanzamiento se realizó el primer trimestre de 2021, y ha sido diseñado por y para el mercado europeo. El Bayon estrenará un lenguaje de diseño adaptado a los últimos lanzamientos del fabricante surcoreano. Está basado en la misma plataforma que la nueva generación del Hyundai i20, por lo que adoptará algunos rasgos de su estilo y los fusionará con una imagen SUV para potenciar ese producto que tanto gusta a los conductores de Europa.De este modo, podemos esperar faros afilados de LED, una gran parrilla y protecciones plásticas en la parte baja de la carrocería. Ofrecerá también una generosa altura libre al suelo y llantas de aleación en diferentes tamaños y diseños

  • A favor: Diseño fresco, muy bien equipado, comportamiento ágil y precio en la media de los B-SUV.
  • En contra: Aislamiento mejorable, y tiene un interior duro.

Volkswagen T-Roc

El Volkswagen T-Roc tiene un diseño atractivo y, además, la marca alemana lo ‘exprime’ ofreciendo opciones de personalización que lo hacen aún más llamativo. Pero además cuenta con una buena gama de opciones mecánicas, con correcta relación entre prestaciones y consumos, y un equipamiento tecnológico de buen nivel. No es el modelo más destacable a nivel de acabados en su interior, es más funcional que vistoso.

  • A favor: Diseño atractivo, Comportamiento dinámico y Cuadro de instrumentos personalizable.
  • En contra: Materiales interiores mejorables, Nula capacidad offroad y Precio elevado.

Kia Niro Drive

El KIA Niro es, según el propio fabricante, el primer ‘Hybrid Utility Vehicle’ del mercado. También es el primer coche, pensado desde el principio por KIA, para aprovechar al máximo la tecnología de su conjunto de baterías, unidas a un motor de combustión. Aunque el KIA Niro no sea exclusivamente un SUV híbrido, su estética no resulta ni mucho menos tan ‘peculiar’ como la de otros modelos asiáticos nacidos para alojar baterías en su interior. El interior del KIA Niro resulta muy similar al del KIA Optima, todo racionalidad y ergonomía, aunque con quizá algún que otro botón de más y dificultad para encontrar algunas de las funciones.

  • A favor: Diseño atractivo, buen comportamiento y buen motor.
  • En contra: Cambio sin levas, el pedal del freno de estacionamiento está desfasado.

Las ventajas que tienen las transmisiones automáticas frente a las manuales vienen a ratificar el hecho de que merecen la pena. Cada vez son más los fabricantes que deciden pasar a un segundo plano las cajas de cambio convencionales y, en su lugar, dar prioridad a las transmisiones automáticas de diferente tipo.

Por último, y no menos importante, debes pasarte al cambio automático para poder venir a Automatic Box, expertos en cajas de cambio automáticas, y así mantener tu coche en las mejores condiciones.

Qué es el freno motor y cómo utilizarlo de forma correcta

El concepto de freno motor es interesante, ya sea en un coche con una caja de cambios manual o automático. Si estás tratando de reducir la velocidad de tu coche y tienes mucho espacio y tiempo para trabajar (es decir, que no existe la necesidad de detenerte inmediatamente), disminuir la velocidad mediante este método es una forma inteligente de frenar.

Sin embargo, no puedes ir demasiado lejos con esta técnica, pues, como regla general, el “freno motor” ayuda a usar menos los frenos, pero nunca los reemplaza. Hacer esto no es necesariamente malo para el motor o la caja de cambios, pero sí que puede serlo si lo haces incorrectamente. Debes sopesar los beneficios del freno motor con algunos otros factores, así como saber cómo funciona y en qué situaciones

¿Qué es el freno motor?

Cuando quitas el pie del acelerador, ese es el momento en que se produce el fenómeno al que nos referimos como “freno motor”. La mayoría de la gente confunde este término con otros tipos de frenado, pero tiene un mecanismo diferente al de otros sistemas de frenado.

La mayor parte del motor entra en acción, el caso en que el pedal del acelerador cierra la válvula del acelerador. Esta válvula es la fuente de entrada de aire del motor, y trabaja con la ayuda de otra válvula de mariposa para crear un vacío y alternar los pistones en el motor. Como resultado, el motor se ralentiza y, en última instancia, también ralentiza las ruedas. Por lo tanto, el “freno motor”, al bajar una pendiente, tiene un papel fundamental cuando se quiere reducir la velocidad.

¿Cómo funciona el “freno motor” en un coche automático?

En este caso, depende del coche automático que sea. Hasta hace no mucho, los selectores del cambio contaban con varias posiciones numéricas más allá de las hendiduras para “P”“R”, “N” “D”. Hablamos de las opciones “1”, “2”, “3” y, en algunos casos, “4”. En aquellos vehículos que son híbridos o eléctricos, junto a los cuatro inamovibles se ha integrado la función “B”.

Cuando circules cuesta abajo, puedes modificar las relaciones de la transmisión automática a una velocidad más baja usando la palanca de cambios. Por lo general, al pasar a una de las marchas numeradas (es decir, de “D” a “3”, por ejemplo), el vehículo permanecerá en una marcha más alta sin hacer cambios ascendentes. Esto acelerará el motor más y reducirá la velocidad del automóvil a medida que desciendes una colina o quieras ayudar a no gastar en exceso los frenos. En pocas palabras, si tienes un coche automático, usa el “freno motor”, pero no abuses de él.

¿Cuáles son los beneficios del “freno motor”?

Quizás te estés preguntando: “¿El ‘freno motor’ es malo para mi motor?” Si bien el proceso genera algo de calor, es un problema menor, ya que, en la práctica, no tiene apenas efectos negativos en el vehículo si lo usas con moderación. Si el cambio descendente se realiza correctamente, la transmisión debería permanecer sana. Existen varios beneficios para el “freno motor”, que incluyen:

  • Menores costes de mantenimiento asociados: la reducción en la aplicación de nuestro pie sobre el pedal de freno provoca un menor desgaste de los componentes del sistema de frenado, lo que prolonga la vida útil de esos componentes.
  • Conducción más segura cuesta abajo: evita la fricción excesiva que puede causar que los frenos se fatiguen y fallen, lo que puede hacer que el conductor no pueda detener el coche de una manera segura.
  • Eficiencia de combustible mejorada: dado que la centralita del coche corta el suministro de combustible a los inyectores de los cilindros utilizados durante el frenado por compresión, este proceso, de hecho, ayuda ligeramente con la eficiencia de combustible del motor.

¿Cuánto consume el aire acondicionado del coche?

Este verano de 2022 nos está dejando unas temperaturas muy altas en toda España. Muchos conductores ante el precio de la gasolina y del gasoil que ha alcanzado cifras históricas se pueden plantear no conectar el aire acondicionado o el sistema de climatización ante el miedo de que el consumo se dispare.

Lo primero que hay que decir es que representa un riesgo para la seguridad el conducir con tanto calor en el coche ya que no podemos concentrarnos si las temperaturas son muy elevadas.

Algo más gasta

Aunque solo por el riesgo para la seguridad compensa en gran medida además de destacar que ir con las ventanillas bajadas supone más gasto porque se ofrece más resistencia y eso provoca que el coche consuma más para intentar mantener la velocidad.

El aire acondicionado utiliza un compresor conectado a la correa del bloque para funcionar. Esto también consume energía y, por ende, combustible. Hablamos de entre 0,2 litros y 1 litro de gasolina por cada 100 kilómetros (+5 –20%).

Evidentemente, consumir una cantidad mayor o menor depende de factores como la temperatura exterior, la intensidad de uso del aire acondicionado y la forma de conducir. Cuantos más grados necesite bajar, más combustible necesitará.

Aire acondicionado o ventanilla bajada

Otro caso es si circulas a muy poca velocidad, en ese caso sí que conviene abrir las ventanillas, siempre que la temperatura exterior no sea infernal, claro está. Se calcula que por encima de 90 km/h la mejor opción es el aire acondicionado, aunque hay otros factores a tener en cuenta como el tipo de vehículo o la temperatura a la que ajustemos el aire acondicionado.

Otro consejo: antes de encender el aire acondicionado, circula unos minutos con la ventanilla bajada para que salga el aire caliente del coche. Se enfriará antes y reducirás el consumo.

El compresor es inteligente

El mayor consumo del aire acondicionado recae sobre el uso del compresor. El compresor se acopla al giro del motor, mediante una correa, y cuando trabaja lo hace por medio de la fuerza que produce el propulsor del coche. Por tanto, la tarea recae sobre la propia mecánica que, al tener que ayudar al compresor, consume más energía.

Lo habitual en un sistema de climatización moderno es que el compresor se apague y desacople automáticamente en cuanto detecta que no es necesario seguir enfriando el aire, para volverse a encender cuando sí lo sea.

Cuanto menos tiempo esté funcionado el compresor, menor será el consumo. Si la temperatura inicial del interior del coche es de 40 ºC y queremos bajar la temperatura a 25 ºC, necesitaremos menos tiempo que si la queremos bajar a 18 ºC.

 

Para un buen mantenimiento de tu coche, ven a Automatic Box, expertos en cajas de cambio automáticas, dónde revisamos el estado de tu coche y cuidamos de su mantenimiento para que viajes cómodo y seguro.

Ventajas de sacarte el carnet de coche automático

En Automatic Box, expertos en cajas de cambio automáticas en Sevilla, sabemos que comprarse un coche nuevo es una decisión difícil de tomar. Una de las dudas que primero hay que resolver es si lo queremos con cambio manual o automático.

Un coche automático es más fácil de conducir. No tiene embrague ni cambio de marchas manual. Con lo cual sólo necesitas para manejarlo dos pedales, en vez de los tres que tienen los coches de toda la vida. Estos dos pedales son: el freno, a la izquierda, y el acelerador, a la derecha.

La facilidad en la conducción nos la aporta el poder desentendernos del embrague y también de cuándo debemos cambiar las marchas del vehículo. Así, podemos permitirnos centrarnos más en la conducir sin tener el estrés añadido de decidir cuándo debemos cambiar marchas.

¿Hay un carnet especial para conducir este tipo de coches?

Si quieres conducir un turismo con cambio de marchas automático tienes dos opciones:

  1. Aprobar el carnet B (el de coche de siempre).
  2. Aprobar el carnet de coche automático.

¿Puedo conducir un coche automático con el permiso de conducir coches no automáticos?

La respuesta es sí. Con el permiso B de conducción, o lo que es lo mismo, lo que conocemos habitualmente como el carnet de coche, puedes conducir un turismo automático.

Si doy clases en una autoescuela que no tenga coche automático en su flota, y hago las prácticas con un vehículo con cambio manual, aprobando el carnet B puedo conducir un coche de cambio manual y también uno de cambio automático.

¿Es posible conducir un vehículo de transmisión manual si tengo el carnet de coche automático?

Al contrario que en el supuesto anterior, no es posible conducir vehículos de transmisión manual con el carnet de automáticos. El permiso sólo te autoriza para conducir este tipo de coches (siempre que además de automáticos sean vehículos con las limitaciones establecidas para el permiso B) y no puedes conducir un turismo con cambio manual.

¿Puedo preparar el carnet de coche automático con una autoescuela que no tenga este tipo de vehículos?

No puedes. Sólo las autoescuelas que cuenten con coche automático están autorizadas a preparar y presentar alumnos a este tipo de examen práctico de conducir.

¿Qué ventajas tengo si decido preparar el carnet de coche automático en vez del manual?

Visto lo ya explicado, podrás pensar: bueno, si con un permiso tenga una limitación y con el permiso de coche de transmisión manual tengo la opción de conducir cualquier tipo de turismo, ¿para qué voy a preparar el carnet automático?

Te explicamos las razones:

  1. Las pruebas son las mismas: el teórico y el práctico tienen idéntico contenido. Así te presentarás a examen igual que el resto de compañeros que quieran aprobar el carnet B.
  2. Las prácticas te resultarán más fáciles: conducir un coche automático es más fácil que conducir uno que no lo es.
  3. Consecuencia de lo anterior: ahorrarás dinero porque el número de clases prácticas será más reducido.
  4. El examen, también será más fácil: no tienes que pensar en cambiar de marchas, en pisar el embrague aumentando tu seguridad al volante.

Por último, y no menos importante, cuando apruebes tu carnet de conducir y tengas tu coche automático, debes pasarte por Automatic Box, expertos en cajas de cambio automáticas, y así mantener tu coche en las mejores condiciones.

 

Cinco cosas que no tienes que hacer con un cambio automático

Conducir un coche automático es tan sencillo y cómodo, que la mayoría de los conductores que lo prueban durante unos kilómetros acaban renegando de las cajas de cambio manuales y jamás vuelven a querer pisar un embrague.

Sin embargo, aunque son muy fáciles de conducir, hay determinadas costumbres que algunos conductores tienen que hacen que la caja de cambios automática acorte su vida útil drásticamente y aparezcan problemas graves y caros de reparar.

Para evitar estos errores, a continuación de dejamos una lista con los cinco más frecuentes y graves.

5 errores a evitar cuando conduces un coche automático

Uno de los errores de novato cuando conduces un coche automático es que las primeras frenadas las vamos a hacer muy bruscas. Esto es porque estamos acostumbrados a pisar con el pie izquierdo el pedal del embrague hasta el fondo. Nuestro pie izquierdo va a buscar un pedal, va a encontrar el del freno y lo va a pisar a fondo y dejamos los dientes en el salpicadero cuando sólo queríamos reducir un poco la velocidad. Este error es incómodo, pero no estropea la caja de cambios, aquí vamos a ver qué cosas hacemos mal y que acortan la vida de la caja de cambios automática.

Mantener el coche detenido en una pendiente sin el freno

Mucha gente tiene la mala costumbre de que el coche se mantenga detenido en una pendiente sin tocar el pedal de freno, haciendo que el peso del coche quede retenido por el resbalamiento del convertidor hidráulico de par o haciendo patinar los discos de embrague, dependiendo del tipo de cambio automático del coche. Esto recalienta mucho el aceite del cambio y desgasta los discos de embrague. El resultado es que la vida útil de la caja de cambios se reduce drásticamente. Lo correcto es que, siempre que estemos detenidos, sea porque estamos pisando el freno.

No esperar a estar detenidos para pasar de R a D o viceversa

Muchas veces con las prisas y los nervios queremos maniobrar y pasamos de la marcha atrás hacia delante y viceversa sin que las ruedas del coche se hayan detenido por completo. En un coche manual a veces al querer meter la marcha atrás sin estar parados todavía la marcha no entra, pero en los automáticos sí. Cuando hacemos esto estamos sometiendo a muchísimo estrés a los soportes de la transmisión y a la propia transmisión. Siempre que invirtamos el sentido de la marcha, debemos esperar a que el coche esté completamente detenido.

No llevar el nivel correcto de aceite en el cambio

Las cajas de cambio automáticas con convertidor de par necesitan un buen fluido hidráulico y que su nivel sea correcto, ya que es ese líquido lo que mueve el coche, literalmente. Si circulamos en un coche automático con el nivel de líquido demasiado bajo, la transmisión se recalienta y además da tirones debido a fallos de presión en el sistema de mando.

Poner la P antes que el freno

Los coches automáticos tienen una posición en la palanca selectora que es una P o Parking. Pensamos que esto es como un freno de mano y no es así. Cuando seleccionamos la P no frenamos las ruedas, lo que hacemos es bloquear la transmisión con un cerrojo. Para evitar que ese cerrojo esté sometido a demasiada tensión se pueda romper, el orden correcto es:

1. Frenamos y nos detenemos por completo y mantenemos pisado el freno.

2. Ponemos la P en la palanca selectora sin soltar el pedal de freno.

3. Accionamos el freno de mano.

4. Soltamos el pedal de freno.

Para quitar la P al salir del estacionamiento, el orden correcto es:

Pisamos el pedal de freno

Soltamos la P y vamos a la R o la D según necesitemos

Soltamos el freno de mano

Soltamos el pedal de freno

No seguir este orden hace que el cerrojo que bloquea la transmisión se pueda romper.

Abusar del pedal a fondo o kick down

Los coches automáticos tienen una función especial que se activa al pisar el pedal del acelerador a fondo que se llama kick down. Esta función lo que hace es que la caja de cambios baje todas las marchas que pueda para conseguir la máxima aceleración, es una especie de «función de pánico» para conseguir la máxima aceleración en situaciones como un adelantamiento apurado, por ejemplo. Esta función somete a mucho estrés al motor y a la transmisión y no debemos abusar de ella, es sólo para emergencias. Si queremos hacer un adelantamiento, es mejor que nos anticipemos y nosotros mismos elijamos la marcha correcta antes de la maniobra.

Falsos mitos sobre el cambio automático

Son mucho los argumentos variopintos, e incluso peregrinos, que plantean algunos automovilistas para rechazar los sistemas de transmisión automáticos. Sin embargo, la mayor parte de las veces se trata más de leyendas urbanas y creencias obsoletas que de una certeza en la actualidad. Casi todo lo que se piensa del automatismo se aleja de la realidad y estos son los argumentos para demostrarlo. Sin olvidar que todos los modelos eléctricos, el futuro de la movilidad sostenible, recurren a transmisiones continuas.

   Son para malos conductores
Algunos afirman que el cambio manual es para quienes les gusta conducir, Sin embargo, lo correcto sería decir si te gusta pisar el embrague… Porque por lo demás, los modernos cambios automáticos permiten un control casi absoluto de sus funciones, manejando la palanca de modo secuencial (adelante y atrás) o incluso con levas en el volante. El conductor puede decidir siempre cuando subir o bajar de marcha, sólo se evita la acción de pisar el pedal del embrague.

   Poca fiabilidad
Es cierto que tiempo atrás los cambios automáticos daban más problemas de los deseables. Eso hoy es historia. Las modernas transmisiones son tan fiables como cualquier caja manual o incluso más y su mantenimiento tampoco es necesariamente más complejo o costoso. Y no sólo presentan ventajas para el propio sistema, el resto del motor también se beneficia de la eficacia que aporta la gestión electrónica del mismo. Un ordenador suele ser más efectivo que una persona en determinadas tareas. El único punto débil para el cambio automático es que si la avería llega a producirse (tampoco son irrompibles) la reparación o sustitución puede resultar más costosa.

   Mayores consumos
Otro sambenito . Las características de antiguas transmisiones automáticas propiciaban que fueran menos eficientes que las manuales, pero a día de hoy no hay diferencias determinantes entre ambos. Es más, si confiamos en la electrónica podremos obtener consumos que difícilmente se consiguen con el manejo manual, sobre todo en aquellos casos en los que se dispone de diferentes modos de gestión incluyendo uno económico.

   Eficacia del proceso
Pisar el embrague y mover la palanca es más lento que la operación de cambio que realiza un sofisticado sistema automático, especialmente los de doble embrague capaz tener preparada siempre la siguiente marcha para su inserción, al dividirlas en grupos de impares y pares. Ni el conductor más hábil podría hacer lo mismo en décimas de segundo. La prueba irrefutable es que los coches de competición utilizan transmisiones automáticas desde hace ya tiempo, si fueran más lentos se habrían desechado.

Complicaciones de manejo
Muchos consideran los cambios automáticos complicados de manejar para aprovechar todo su potencial. En absoluto. Si preferimos intervenir en su funcionamiento (es decir, no dejar que haga de forma autónoma su trabajo) el uso es intuitivo y sencillo, sólo nos debemos de olvidar del engorro de pisar el pedal del embrague para cambiar fácilmente de marcha mediante la palanca de cambio o las levas en el volante. Y sin necesidad de prestar atención al proceso de coordinación del accionamiento del embrague con el movimiento de una palanca en H.

Preguntas más frecuentes sobre el cambio automático

Cada vez hay más cajas automáticas en los coches de hoy y los conductores las piden con mayor frecuencia. Comodidad en el tráfico, modernidad (ya son cajas de muchas relaciones que aprovechan mejor el torque del motor y con la opción de usarlas manualmente), confiabilidad, eficiencia y poca diferencia de precio son algunos de sus puntos a favor.

En la actualidad, en el mercado del motor, las cosas están cambiando y hay que irse preparando a la gradual desaparición de la caja mecánica en un plazo no muy largo. Ya existen muchos modelos que solo se venden con la opción automática y con las variantes de usarlas manualmente, que los fabricantes bautizan con nombres pintorescos y comerciales, usualmente terminados en ‘tronic’.

Pero este mecanismo sigue despertando dudas y hasta sospechas sobre su funcionamiento y duración, con razones justificadas si traemos su pasado tecnológico a colación. De ahí que estas preguntas y respuestas sobre el tema puedan ser útiles.

1-. ¿Por qué hay cajas automáticas que sólo tienen la posición ‘Drive’, mientras que otras tienen la posición L y hasta 2 posiciones en el esquema?
En tiempos ya anticuados en la tecnología, lo mínimo que se veía era ‘Drive’ y ‘Low’, o sea, dos cambios, y por consiguiente esas posiciones de palancas. Como decir que un carro solo tiene primera y tercera. Luego aparecen las cajas con tres cambios, por consiguiente figuran D, 2 y Low y, más adelante, D, 3 ,2 y Low cuando tienen cuatro cambios. Hoy con cinco y hasta nueve cambios adelante, la indicación es digital en el tablero y las marchas se seleccionan escalonadamente a mano, desde el timón o en la palanca tradicional.

2. ¿Cómo es una caja secuencial o manual?
Todas las cajas automáticas, desde la primera hasta la más moderna, son secuenciales, lo cual quiere decir que los cambios suben o bajan ordenadamente y en secuencia. No se puede, por ejemplo, pasar de quinta a segunda en una sola operación, como en la manual. La caja automática recorre, así sea brevemente, toda la cascada de piñones. Luego no es nada novedoso lo que anuncian como ‘secuencial’.

3.- ¿Entonces, cuál es el cuento?
La historia es que gracias a mecanismos de ‘clutch automático’, mucho más rápidos, uno puede ir seleccionando en la palanca o en el timón que la caja suba o baje los cambios, pero de todas maneras hay que esperar a que las revoluciones y el torque se sincronicen porque la caja no va a permitir pasar de sexta a primera, por ejemplo, en una sola operación. Hay cajas que hacen estos cambios mucho más rápido que otras, de acuerdo con sus programas electrónicos y el tiempo de reacción de los componentes, pero nunca sucederán a destiempo, es decir que el motor se pase de revoluciones en un rebaje porque el cambio inferior solo engancha si hay espacio en el tacómetro para recibir el anterior. Hacia arriba sí suben casi a voluntad del piloto. Hay inclusive cajas que engatillan el cambio siguiente para soltarlo mucho más rápido y evitar las esperas que el sistema suele tener.

4.- ¿Cómo se le puede ayudar a la transmisión automática tradicional para que el motor no se cuelgue en pendientes?
Realmente, el juego es el mismo que en una caja mecánica. Hay que ir a buscar el cambio en el cual el motor esté en las revoluciones de su mejor rendimiento. ¿Cómo se hace? Para evitar las esperas que tienen los sistemas de las cajas, si funcionan solo en automático, uno puede pedir el cambio que necesita colocando la palanca en la posición que desea y sostener el motor en ese régimen sin que se caiga al cambio siguiente, que suele ser el problema por el cual se ven carros colgados en las montañas, pero por mal manejo de las opciones de la caja. No tenga miedo en acelerar el motor hasta el máximo del tacómetro. Para eso es la máquina y es imperativo usarla en la montaña para que el carro circule a buen ritmo.

5.- ¿Es posible hacer un sobrepaso en subida con una caja automática?
Por supuesto que sí. Hay dos formas. Si uno presiona bruscamente el acelerador al fondo, el sistema de inmediato busca el cambio anterior y lo engancha. Esto tiene cierta demora y puede ser ruidoso y hasta brusco, sobre todo si es una caja de pocas relaciones, porque la diferencia va a ser importante. La otra manera es con la palanca si tiene el famoso modo secuencial, caso en el cual es una unidad más moderna. El resto dependerá de que el motor tenga el torque suficiente para recuperar velocidad y hacer el sobrepaso. Porque no se le puede echar toda la culpa de la pereza de un carro al sistema de la caja.

6.- ¿En los descensos, la ‘frenada de caja’ aplica también para las transmisiones automáticas?
No se debe hablar de frenar con la caja pues ese elemento no está hecho para eso. Los frenos son los que deben desacelerar y parar el carro pues son sistemas inmediatos de alta eficiencia. Pero en largas bajadas, por velocidad y espacio, es obligatorio apoyarse en el trabajo de frenado que hace el motor en cambios bajos y sostener de esta manera una velocidad racional sin usar cada 20 metros los frenos pues estos se recalientan. ¿Cómo se hace? Simplemente coloque la caja en una posición de cambio más bajo, 4ª, 3ª, 2ª y hasta 1ª, dependiendo de la cantidad de marchas y se deja ahí pues en esas posiciones la caja no cambia, al contrario de si la deja en ‘Drive’ o D. Usualmente, trate de bajar con el mismo cambio que necesitaría para subir en sentido opuesto esa misma pendiente. No importa si es en primera. Si su caja automática es de las de primera generación, una opción es bajar la velocidad en el descenso y pasar la caja a ‘Low’ o L.

7.- ¿Además de la posición ‘Drive’ D, cuáles otras ayudas tienen las cajas automáticas para ascensos o descensos?
Ninguna más, y nunca el ‘Drive’ porque esa es precisamente la posición en la cual el motor y la caja siempre buscan el cambio más largo y que menos sostenimiento adicional puede proporcionar en largas bajadas. O bien, el mejor momento del motor para acelerar y subir más rápido. ‘Drive’ es para ciudad y terreno plano, como recomendación muy genérica.

8.- ¿En una transmisión automática con manejo seudo manual, cómo se realiza el paso de velocidades, por oído o por revoluciones?
No hay ‘seudo manual’. Es o no es automática. Los cambios se hacen en unas cajas por la lectura de torque y rpm que hace un mecanismo que va en lugar del embrague tradicional y que se llama precisamente convertidor.
Otras cajas tienen embrague pero este funciona de manera automática en coordinación con la caja, de manera transparente para el piloto, y no hay tercer pedal. Las revoluciones son el momento más determinante porque si uno se queda con el pedal al fondo, cualquiera de esas cajas va a sostener el cambio hasta el tope de rpm del motor y tampoco lo podrá exceder como pasa con una manual si se queda con el ‘acelerador pegado’.

9.- ¿Cómo se hacen los cambios en las cajas automáticas con paletas en el volante? Por ejemplo, hacia arriba es para menor o mayor velocidad, o para menor o mayor torque?
Las cajas actuales son manejadas por su sistema básicamente hidráulico que a su vez es comandado por electro válvulas que reciben señales de un computador. Esas señales son esencialmente las revoluciones y la posición de la palanca que en realidad es un switch que dispara una función de la caja. Ese switch se puede colocar en la palanca o en las levas del timón. Ya es cuestión de cables con electricidad, no de varillas. Cada fabricante lo programa como le parece y sería hora de que todos se pusieran de acuerdo en el sentido en el cual suben y bajan los cambios y de cuál palanca y en qué sentido hace lo propio desde el timón. Cuando se trabaja con estas opciones, la escogencia de torque o rpm es del piloto.

10.- ¿Una caja del tipo CVT se debe manejar de la misma forma que las automáticas en las carreteras de montaña?
Pues sí, dependiendo de las opciones que tenga. Hoy, a la mayoría les tienen programados unos puntos de cambio a las correas que equivaldrían a las relaciones de la caja y, en ese caso, se buscan con los mandos los puntos convenientes. Las primeras cajas CVT en automóviles carecen de esta función y son mucho más complejas e ineficaces de manejar en la montaña.

11.- ¿Si hay condiciones de baja adherencia, como lluvia o demás, hay que tener algún cuidado especial en el manejo de la caja automática?
Menos que con una manual pues al descender los cambios, cuya diferencia de relación podría causar un bloqueo de las ruedas traseras que se pararían si se pisa el embrague a destiempo o bruscamente.
La automática no recibe el cambio más bajo sino en el momento en que el motor está en la gama de rpm correcta y lo hace muy progresivamente.

¿Qué debes saber sobre las cajas automáticas?

Partes que forman la caja de cambios

La caja de cambios cuenta con una serie de ruedas dentadas que se disponen en tres árboles:

  • Primario: recibe el movimiento a la mismas revoluciones de giro del motor y en su mismo sentido. En las cajas longitudinales suele llevar únicamente un piñón conductor.
  • Intermedio: Inexistente en las cajas transversales, es el denominado contraeje u opuesto y consta de un piñón corona que engrana con el árbol primario, así como de varios piñones que forman parte de un todo con el eje y que giran en el sentido opuesto al motor.
  • Secundario: Consta de varios engranajes conducidos que están sueltos, pero pueden unirse mediante un sistema de desplazables. Su sentido de giro coincide con el del motor si se trata de una caja de cambios longitudinal y es opuesto en el caso de las transversales.
  • Eje de marcha atrás: lleva un piñón interpuesto entre los árboles intermedio y secundario (caja de cambios longitudinal) o entre el primario y el secundario (transversal). De ese modo, invierte el sentido de giro habitual del árbol secundario. En este caso el dentado es recto y no helicoidal.
  • Carcasa: se trata de la cubierta que protege todos los componentes de la caja de cambios, además de asegurar la lubricación de los mismos, pues está llena de aceite. Suele estar fabricada en acero, aluminio o magnesio.

Tipos de cajas de cambios

  • Manual: es la más común y acostumbra a tener tres ejes. El eje primario recibe el par motor a través del embrague y lo transmite al eje intermedio. El conductor debe alterar la transmisión a través de la palanca de cambios.
  • Automática pilotada: es un tipo de caja automática que incluye un control electrónico para embrague y caja de cambios. Suele contar con dos embragues, uno para las relaciones pares y otro para las impares. Dentro de las cajas automáticas, es la de menor coste.
  • Automática con convertidor de par: tiene un convertidor que comunica la caja de cambios con la transmisión. Está dotada de trenes epicicloidales y es muy pesada, pero ofrece un buen rendimiento y es resistente. Su principio básico es tener la siguiente marcha preparada para reducir el tiempo de la operación.
  • Automática de variación continua: Es muy frecuente en ciclomotores, pero este tipo de caja (CVT) es poco utilizada en coches. Incorpora un controlador electrónico.

Posibles averías en la caja de cambios

En las cajas manuales, los síntomas a tener en cuenta son los siguientes:

Bloqueo al intentar cambiar de marcha: Los bolillos de seguridad bloquean el acceso a más de una marcha a la vez, pero si se desgastan entrarán dos a la vez y el eje secundario se quedará atascado al girar a dos velocidades diferentes. Hay que colocar bolillos nuevos.

Ruido al meter una marcha: probablemente hablamos de un desajuste del embrague, algo que se suele solucionar con la tensión del cable del embrague y el reajuste del tope para que la operación de desembrague sea completa. Conviene revisar el desgaste de los sincronizadores y el estado de los anillos.

Dificultad para meter marcha: el mando del embrague podría estar desajustado y habría que tensar de nuevo el cable. En caso de persistir, es recomendable lubricar y ajustar el varillaje de accionamiento del cambio.

En lo que respecta a las cajas de cambios automáticas, los síntomas pueden ser:

Las marchas resbalan al intentar cambiar: mala lubricación, reponer el nivel de aceite.

Aceleración pobre en todas las marchas: Avería en el convertidor de par que impide que el rodamiento unidireccional funcione. Comprobar antes el nivel de aceite.

No cambia de marchas: avería general o mal ajuste del mando. Verificar presiones y ajustar el mismo o realizar revisión completa en el taller.