Las letras de la palanca de cambios
¡Feliz año nuevo! Estrenamos el blog de AutomaticBox con una entrada que quizás puede parecer obvia pero que siempre conviene refrescar, las letras de nuestra palanca de cambios.
Se nos ha ocurrido escribir acerca de esto gracias a nuestra felicitación de año nuevo, en la que alteramos un poco el aspecto de las letras de nuestra palanca de cambios automática para ofreceros los mejores deseos de cara a 2023.
En primer lugar, hay que tener presente que la palanca de cambios de un coche automático clásico dispone de las siguientes letras: P, R, N y D.
Es cierto que en función del modelo y por supuesto, del año de fabricación del vehículo, podemos encontrar nuevas funciones con sus respectivas letras como podrían ser la B, S, W o M.
Si os parece vamos a empezar por desgranar las cuatro primeras letras, las más básicas y que estamos acostumbrados a ver de manera más habitual.
- P: Park. Esta posición es la que permite activar el modo aparcamiento de nuestro coche. No sirve para aparcar automáticamente como podría creerse dado que el coche es automático. Es la posición que debe adoptar la palanca mientras el coche está estacionado. Algo así como el freno de mano, ya que las ruedas quedan bloqueadas en este modo,
- R: Reverse. Se puede intuir en su traducción del inglés. La posición R es la que permite al coche automático moverse marcha atrás. Esta posición coincide con los tradicionales cambios manuales.
- N: Neutro: Esta transmisión automática hace liberar los engranajes del coche, lo cual permite el giro libre de las ruedas. El punto muerto. Es común usar este modo cuando el coche no arranca y hace falta empujarlo o remolcarlo.
- D: Drive. Es el modo que activa la aceleración del coche con la marcha hacia adelante. Es la manera de colocar la palanca al iniciar la conducción. Aquí destacamos la utilidad de un coche automático por ejemplo para empezar la marcha, aún más si es para un viaje de larga distancia
El avance en las letras
Los coches automáticos también siguen en desarrollo al igual que los manuales. Aunque ya nos hemos familiarizados con ellos y están más presentes que nunca en nuestros asfaltos, a lo largo de la historia se han añadido sistemas de conducción novedosos que han ido alterando la palanca de cambios. Seguimos con más letras:
M: Manual. Sí, los cambios automáticos pueden tornar a cambio manual si activamos la palanca. Es decir, podemos controlar nuestras marchas de la manera más tradicional. Para desactivarlo solo debemos volver al modo Drive (D) y nuestro coche automático volverá a su esencia.
En el caso de los coches híbridos o eléctricos hace algún tiempo que los coches incorporaron el modo Brake (B) el cual consigue activar la frenada regenerativa. Es decir, con este modo activado el pedal de freno, cada vez que es pisado, alimenta y carga la batería del coche.
La letra S, de Sport, permite al engranaje automático cambiar las revoluciones del coche permitiendo así una conducción más deportiva. Con esto conseguimos apurar más las marchas y tener una tracción más dinámica.
Y para finalizar, algunos coches, sobre todos de países en los que el frío hace mella, instalaron en sus cajas de cambios automáticas el modo winter (W). Este modo invierno lo que consigue es salir desde en segunda, con más potencia, desde que estamos parados. Con esto se logra evitar la posibilidad de que las ruedas resbalaran ante una situación de nieve o hielo.
Hasta aquí la primera entrada del blog este año. Esperemos que te haya resultado curioso y hayas aprendido algo nuevo. ¡Hasta pronto!
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